APUNTES PARA UNA HISTORIA DEL MOVIMIENTO OBRERO: INTERVENCION PARLAMENTARIA DE ANTON SAAVEDRA SOBRE LA SEGURIDAD LABORAL DE NUESTRAS MINAS.-II

Accidente minero en el Pozo Nicolasa de HUNOSA, causante de la muerte de catorce compañeros mineros - diez españoles y cuatro checos - por una explosión de grisú , el día 31 de agosto de 1995...

Accidente minero en el Pozo Nicolasa de HUNOSA, que segó la vida de catorce compañeros mineros – diez españoles y cuatro checos – por una explosión de grisú en el soutirage de la octava, a la 3,15 horas de aquel maldito día 31 de agosto de 1995…

«Nos habíamos olvidado de que la memoria es una caña de bambú y de que los hombres mueren en la mina, por eso el grisú nos encontró dormidos y nos sobresaltó el pasado lunes, 28 de octubre , después de la hora del vermú, cuando seis mineros perdían la vida en el «Pozo Emilio del Valle» de la HULLERA VASCO LEONESA en la cuenca minera leonesa de Ciñera-Santa Lucia, y otros cinco resultaban heridos – uno, el asturiano de Turón, Juan Manuel Menéndez Montero, en estado muy grave, quien después de haber salido de la explotación, volvió al rescate de sus compañeros para intentar salvarlos – por el manotazo que espantó el óxigeno de sus pulmones. Estabamos viviendo unos años de tramposa confianza, sobre todo porque la producción de carbón había caído por los suelos, con la proporcional disminución de los accidentes, y porque hoy, como muy bien dice el periodista asturiano, Faustino F. Alvarez, «se habla de la energía autóctona con una tijera y una calculadora, en euros, en las manos, y ya nadie tiene un gesto de gratitud para los centenares de mineros muertos en Asturias, León, Palencia, Teruel o Andalucía, algunos ni siquiera rescatados por las dificultades de la galería desplomada y enterrado, en su lugar, un tronco de madera en el ataúd que debería contener sus sagrados restos abatidos».

Ahora se habla del carbón – contra el carbón, mejor – en los despachos, y los pocos mineros que sobreviven van por el monte solos, como los últimos mohicanos de una elegía de Lorca a la raza de Antoñito el Camborio: «Se acabaron los gitanos que iban por el monte solos, están los viejos cuchillos tiritando bajo el polvo». No, no es cierto que los mineros sean héroes. Son hombres como los demás, aunque algunos los quieran olvidar, pasándoles factura por su integridad y mostrándolos en la puñetera feria de los agravios y las vanidades como unos manirrotos de taberna y de prejubilacion. A quienes así piensen, calumniando, que los parta un rayo.

Antón Saavedra en el Pozo Nicolasa de HUNOSA , como presidente de la comisión parlamentaria para la investigación del accidente minero que causó la muerte de catorce mineros el 31 de agosto de 1995...

Antón Saavedra en el Pozo Nicolasa de HUNOSA , como presidente de la comisión parlamentaria para la investigación del accidente minero que causó la muerte de catorce mineros el 31 de agosto de 1995…

Por el interés que pueda tener para el conjunto de los mineros españoles, por la similitud que tienen ambas tragedias mineras – la de Nicolasa y la del pozo Emilio del Valle -, a continuación paso a transcribir literalmente una de mis intervenciones parlamentarias sobre la accidentabilidad minera, recogida del DIARIO DE SESIONES DE LA JUNTA GENERAL DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS número 8, de 22 de setiembre de 1995, concretada en la tragedia minera del POZO NICOLASA DE HUNOSA que segó la vida de ¡¡¡ CATORCE COMPAÑEROS MINEROS !!!

Señor Presidente.

Señorías:

Una vez más, me toca intervenir en nombre del Grupo Parlamentario de Izquierda Unida para traer ante ustedes el tema sangrante de la seguridad de nuestros mineros.

En el transcurso del año 1995, venimos asistiendo a una interminable cadena de accidentes en la minería asturiana que trascienden más allá de la opinión local, hasta convertirse, desgraciadamente, en un tema tratado exhaustivamente en los diversos medios de comunicación social, y la primera interrogante que surge en esta intervención es qué es realmente lo que está pasando con la seguridad en nuestras minas.

Los índices estadístico, aunque muy deficientes y en muchas ocasiones inexistentes, nos muestran claramente que trabajar en nuestras minas representa un riesgo anormalmente elevado. El sector minero asturiano sigue siendo el que mayor número de accidentes con baja registra con relación a la población ocupada. Así, en los ocho meses que llevamos del presente año 1995, la minería asturiana sufrió un total de siete mil cien accidentes, de los cuales veinticinco han sido mortales.

De ninguna forma debe pasar inadvertido el hecho de que estas cifras que acabo de comentar no se corresponden a la realidad, pues los empresarios – caso concreto de HUNOSA, que conozco más o menos mejor que otras empresas – no reportan a la Seguridad Social todos los accidentes que se producen en sus centros productivos, pero la realidad es que los accidentes se suceden todos los días y, lógicamente, no se toman las medidas adecuadas para atajar los mismos, adoptando éstas cuando ocurre el accidente mortal.

No resulta, por otra parte, extraño llegar a estas cotas de siniestralidad si se comparan las cifras que se invierten en nuestro país en materia de seguridad minera – cuatro pesetas por tonelada extraída -, con las de otros países de nuestro entorno económico que, en algunos casos, alcanzan una magnitud diez veces superior a la nuestra.

Otra segunda interrogante: ¿ Sería mucho pedir que la minería asturiana se plantease una reducción a la mitad del número de muertos por cada millón de horas trabajadas, con lo cual simplemente nos equipararíamos a la media comunitaria ?

¡ Este es, señorías, el contundente lenguaje de las estadísticas laborales mineras !, cuya frialdad se rompe de cuando en cuando por la violencia de tragedias colectivas que, como la ocurrida en el pozo «Nicolasa» de HUNOSA el reciente 31 de agosto, con el balance de catorce compañeros mineros muertos, quedan grabadas en la historia negra de los pueblos. Y refiriéndome, concretamente a la tragedia del pozo «Nicolasa», quiero recordar aquí, para reflexión de sus señorías, que hace escasamente un año intervenía yo en el consejo de administración de HUNOSA en representanción de la Junta General del Principado de Asturias, según se puede leer en las actas, manifestando que «¡ ojalá tuviera la lengua metida en el culo !, pero de seguir  con las condiciones de trabajo en el pozo «Nicolasa», el día menos pensado van a salir todo el relevo de mineros por el castillete del pozo».

Complejo mecánico de una explotación por el método de soutirage en la empresa HULLERA VASCO LEONESA de León...

Complejo mecánico de una explotación por el método de soutirage en la empresa HULLERA VASCO LEONESA de León…

Esto mismo fue recogido por algún medio de comunicación regional y ello fue motivo de cierta preocupación , de cierta alarma para el entonces consejero de Industria, que incluso hizo mención de ello con ocasión de una interpelación parlamentaria  que sobre este mismo tema de la seguridad minera había planteado en esta misma cámara. Por su interés, si es que así lo estiman, voy a dar lectura al Diario de Sesiones, donde se recogen las manifestaciones del consejero de industria: «Y quiero provechar la ocasión que me brinda esta interpelación porque a través de los medios de comunicación ha aparecido una noticia sobre el pozo «San Nicolás» en donde se dejaba entrever, en cierta medida, una falta de seguridad, sobre todo relativa a cintas transportadoras – a complejos mecánicos, en definitiva -, alarmante para cualquier profano que no trabaje en la mina, y que curiosamente ese mismo día en el que aparecía la noticia en los medios de comunicación un ingeniero actuario se encontraba haciendo la inspección y ha hecho el acta de la inspección correspondiente, que dice los siguiente»: «Acompañada la visita y tal y tal y tal… , en el recorrido se prestó especial atención al número y ubicación de los captadores de monóxido de carbono, así como los revestimientos de los parámetros de galerías en cabeza motrices de las respectivas cintas. Igualmente, se comprobó la existencia de operaciones en funciones de vigilancia y mantenimiento en puntos significativos de la instalación». Dice al final: «Se desprende que la instalación cumple con lo establecido en la reglamentación vigente, no considerando necesario imponer prescripciones adicionales».

Pues bien, la cuestión que hoy nos trae aquí es que nos encontramos ante un muy tristísima realidad que bien podría calificar como «la crónica de una masacre anunciada» y, al igual que en otros accidentes mineros, con un objetivo muy claro de ocultar, de tapar las verdaderas causas de la tragedia, como de hecho ocurrió con la tragedia del Pozo «Mosquitera», como de hecho ocurre con todos los accidentes, háblese de catorce muertos, de cuatro muertos, de un muerto.

Minero sutirando carbón en una explotacion minera de la HULLERA VASCO LEONESA de León.

Minero sutirando carbón en una explotacion minera de la HULLERA VASCO LEONESA de León.

Los responsables máximos de HUNOSA ya se han apresurado, el mismo día del accidente, a lavarse las manos, asegurando que los equipos de seguridad funcionaban correctamente, sin ni siquiera poder demostrar nada de nada. Desde el mismo día del accidente vienen «mareando la perdiz» a través de sus voceros pagados en los distintos medios de comunicación, diciendo que las causas del accidente pueden estar debajo de la quiebra y que ello va a llevar mucho tiempo, tal pareciera como si estuviesen realizando la muralla China. Es decir toda una práctica que yo califico de «práctica de la distracción» y, al final, lo dicho: esperar al próximo accidente. Y es que lo tengo que decir así, con toda su crudeza y realismo, aún corriendo el riesgo de que me tilden de «tremendista» y «antigüalla», como me dicen los del SOMA-PSOE-HUNOSA, pero lo tremendo y lo antiguo son una frase que podría decir: «CATORCE MINEROS MUERTOS POR UNA EXPLOSION DE GRISU QUE TUVO LUGAR EN UNA EMPRESA MINERA ASTURIANA LLAMADA HUNOSA EN EL AÑO 1995». No necesita más comentarios.

Y es que, señor LASTRA, contestándole a lo que el otro día no me dió opción su compañero en la presidencia de la junta, aprovecho este paréntesis para manifestar aquí que el índice de siniestralidad en nuestras minas es bastante parecido – basta mirar las estadísticas de los años anteriores -, si no igual, al de hace un siglo, aunque parezca esto una exageración. Remítase cada uno a estas estadísticas que antes existían, aunque desde el año 1974 dejaron de editarse, lo que no quiere decir que no estén hechas, pero están muy bien guardadas. Esta es la modernidad que ustedes, los del PSOE, han traído para los mineros españoles, para la minería asturiana, con todo lo que representa dentro del contexto de España, después de casi catorce años con mayorías absolutas sentados en las poltronas ministeriales.

Pero, volviendo al tema, una vez cerrado este, desde mi punto de vista, necesario paréntesis, tengo que aprovechar esta tribuna parlamentaria  para preguntar a los responsables de HUNOSA y otros estamentos inmersos en la misma «práctica de la distracción» qué es lo que realmente esperan encontrar debajo de esa quiebra. Lógicamente encontrarán una tubería aplastada y poco más. Es secundario, desde mi punto de vista, que el objeto causante de la explosión haya sido en la turbina o haya sido una chispa producida por cualquier motivo, porque el problema, y hay que hablar con toda la crudeza, es que se acumuló grisú suficiente para la explosión. Sin grisú no hay explosión y el grisú solo tiene un enemigo mucho más poderoso que él, porque lo destruye y lo deshace con un fuerte soplo: el viento.

Entierro de los mineros fallecidos en la tragedia minera del Pozo Nicolasa de HUNOSA, el 31 de agosto de 1995...

Entierro de los mineros fallecidos en la tragedia minera del Pozo Nicolasa de HUNOSA, el 31 de agosto de 1995…

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Con que armas – me pregunto yo – cuentan los mineros para defenderse ? Con la ventilación activa y permanente durante las veinticuatro horas y los instrumentos  que, en esta época que nos toca vivir, son muchos , para detectarlo y, como no, con unos rítmos  adecuados en la explotación de los tajos, amén de una formación de los mineros también adecuada, donde se impone la eliminación de todo tipo de trabajadores subcontratados temporalmente. Viento, mucho viento y más viento todavía es el que hubiera evitado esta tragedia humana y, con ella, toda esa secuela de orfandad, de viudedad, de dolor, de miseria , de impotencia  que nos produce a todos y todas y, sobretodo, de abandono a un colectivo que tanto dio y va a seguir dando al progreso y al bienestar de los pueblos.

¡ Ninguna labor minera bien ventilada tiene problemas con el grisú ! Esto es axiomático, es incontrovertible, quien discuta esto ni conoce el grisú ni el laboreo de minas, sea ingeniero superior de minas o sea catedrático de esta misma faceta, en muchos casos actuando como frontón de sus verdaderos amos: las empresas y el gobierno.

Por ello, lo mas importante es conocer todo lo relacionado con la ventilación, esto es: ¿ Cual era el método que se empleaba para ventilar, si era aspirante o era impelente ? ¿ Qué tipo de turbinas, si eran de aire comprimido o eléctricas ? ¿ Qué tipo de tuberías, si eran metálicas o de plástico plegable, así como su diámetro ? ¿ Qué distancia había desde la tubería al testero antes del accidente ? ¿ Cuánto tiempo funcionaba la ventilación ? Porque incido en esta cuestión, ¿ funcionaban realmente las veinticuatro horas del día ? ¿ La vigilancia y el control de las labores y del grisú se hacían observando lo dispuesto en esa ITC/505, de octubre de 1985, que dice que «en las minas de tercera – estamos en un pozo de tercera – y cuarta categoría existirá una persona encargada de la toma de aforos y muestras del aire, que comprobará diariamente, etcétera… ? ¿ Quien era la persona encargada de estas mediciones ? ¿ Cuáles son las mediciones del mes de Agosto, incluidas, lógicamente, las del 31 de agosto, fecha de esta tragedia colectiva ? No me quisiera imaginar que recurriera los mandos de HUNOSA al antiguo «penitente» de las minas, o al famoso jilguero de la jaula, detectores del grisú de las minas, allá por el siglo pasado.

El penitente minero era quien bajaba a la explotación una hora antes de que lo hiciese cada turno, para recorrer las galerías protegido por un levitón realizado en lana que llevaba en la mano un bastón con un cotón en un extremo para buscar el gas...

El penitente minero era quien bajaba a la explotación una hora antes de que lo hiciese cada turno, para recorrer las galerías protegido por un levitón realizado en lana que llevaba en la mano un bastón con un cotón en un extremo para buscar el gas…

Poco, muy poco interés debe de tener la empresa en buscar las verdaderas causas de esta tragedia cuando se negó, en la mismísima persona de su presidente – felizmente hoy o ayer expulsado de esta empresa, porque yo creo que la vida de los mineros es demasiado importante para estar en manos de cuatro indeseables -, cuando con estas preguntas, solicitaba en el consejo de administración de HUNOSA, celebrado el el reciente 14 de setiembre, y que yo había pedido el mismo día de la tragedia. Y de esta afirmación que estoy realizando en esta Cámara es testigo presencial el mismísimo consejero de Industria, señor ALSINA, que, por primera vez, tomaba asiento en el mismo consejo de administración de HUNOSA, también en representación de la Junta General del Principado por el Partido Popular. Yo creo que no tienen ningún interés en saber las causas reales de este accidente cuando se niegan simplemente , a dar lo que yo pedía: un croquis de situación que, curiosamente, ya está en las manos de muchos periodistas «de la casa», pero a su manera. Ningún interés deben de tener. Vuelvo a incidir: tapar, tapar y ocultar; los muertos no hablan.

En definitiva, señorías, si yo tuviera que condensar en un sólo párrafo un diagnóstico genérico sobre la seguridad de nuestras minas diría algo así como que la seguridad minera no figura real y efectivamente como objetivo estratégico, formal y expresamente declarado y perseguido en los programas, de las empresas, de las administraciones, de los agentes sociales, de los profesionales, de las escuelas y de las universidades.

Minero de la HULLERA VASCO-LEONESA sutirando en la antigua Min Competidora, hoy Pozo Emilio del Valle, donde se produjo la tragedia minera, el pasado lunes, 28 de octubre de 2013.

Mineros de la HULLERA VASCO-LEONESA sutirando en la antigua Min Competidora, hoy Pozo Emilio del Valle, donde se produjo la tragedia minera, el pasado lunes, 28 de octubre de 2013.

No se puede continuar por más tiempo con esa mentalidad de esos dirigentes empresariales que aún mantienen esa convicción profunda de que la única manera de mejorar la rentabilidad es conseguir que los mineros arriesguen lo más posible, incluso con su vida. Muchos técnicos mineros, incluso responsables de la seguridad, conviven con esta insostenible antonomia, están convencidos de que, cuanto mayor sea la seguridad menor será la productividad. Y hoy, y desde hace muchísimo tiempo, está más que demostrado que se puede conseguir mejorar la seguridad al mismo tiempo que la productividad. Para ello se impone una verdadera formación para todos, no sólo para el minero, sobre el nivel de riesgo asumible, por una sociedad moderna, pero moderna de realidad, no esa modernidad a la que me refería con anterioridad, al inicio de mi intervención, destruyendo radicalmente ese concepto de accidente minero como cuota, como servidumbre inexcusable, como sacrificio inevitable en el altar de la producción, frase que yo diría hipócritas y trasnochadas, pulverizadas hoy día por las correlaciones cerradas conseguidas entre la productividad y seguridad creciente, que van paralelas, que no son divergentes, ni mucho menos, como pretenden hacernos ver.

La inversión en seguridad, señorías, es la inversión más rentable que existe en cualquier empresa. 

Otro aspecto vital en la seguridad minera es el de los reglamentos. La frase más escuchada estos días por muchos «carroñeros», incluso por algunos que desconocen totalmente lo que es el trabajo en las minas y lo que da la mina acerca de la normativa era que si la Administración se decidía a aplicarla habría que cerrar todas las minas. Esta es la expresión del chantaje permanente que se viene haciendo al sector minero y que desde mi punto de vista se rebate fácilmente: o los reglamentos están mal o las minas están mal, aunque puede ocurrir, como de hecho ocurre en nuestras minas , que el reglamento esta mal y las minas también están mal. Pero, si el reglamento esta mal, hay que cambiarlo, y, si el reglamento está bien, son las minas las que tienen que adaptarse al reglamento, no cerrarlas, y si no pudieran adaptarlas , es que los técnicos son unos incompetentes, son unos incapaces, de lo que, por desgracia, estamos bien surtidos en nuestro sector minero.

Finalizaría yo esta primera intervención, con objeto de no dispersar la atención en la vasta problemática , resumiendo en tres aspectos fundamentales, desde la formación hasta la reglamentación, y la responsabilización de estos y otros accidentes, de esta normativa, de esta formación. En un nivel más profundo, diría que sólo se alcanzará la seguridad cuando el objetivo de seguridad resulte primario para todos los estamentos y personas, es decir, cuando el empresario compruebe que la rentabilidad de su empresa es función directa de la seguridad de sus hombres y mujeres y no del riesgo que los expone en el día a día. Entonces es cuando el prestigio de un profesional dependerá de la medida en que sepa garantizar el nivel de seguridad y eficacia de los operarios y no de conseguir lo segundo a expensas de lo primero, que es lo que viene ocurriendo.

Luto en la minería de España por la muerte de seis compañeros mineros en el Pozo Emilio del Valle, el pasado lunes, 28 de octubre de 2013...

Luto en la minería de España por la muerte de seis compañeros mineros en el Pozo Emilio del Valle, el pasado lunes, 28 de octubre de 2013…

Por otra parte, las administraciones no pueden seguir adoptando un papel pasivo, limitándose exclusivamente a anunciar en los boletines oficiales reglamentos y normas que oscuramente sospechan que se van a cumplir escasamente, sino que todos – es un problema que afecta al conjunto de la sociedad, estamos hablando de vidas humanas – debemos cooperar en la consecución de ese objetivo primario que la seguridad de nuestros trabajadores de la mina.

Estas y otras muchas reflexiones sin lugar a dudas enriquecerán los trabajos de la comisión parlamentaria que sobre este tema, sobre la seguridad de nuestras minas, presento en esta proposición no de ley, aquí y ahora, solicitando el voto unánime de todos los grupos parlamentarios de esta cámara, para que la Junta General del Principado de Asturias acuerde, siguiendo el artículo 71 del reglamento de la cámara, la creación de una comisión de investigación sobre seguridad minera y, más concretamente, sobre el accidente ocurrido en el Pozo «Nicolasa» de HUNOSA.

En un segundo apartado, esta Junta General del Principado insta al Consejo de Gobierno a que reuna de forma inmediata la comisión regional de seguridad minera a fin de que presente de forma urgente ante el Pleno de esta Junta General un informe exhaustivo acerca de las posibles causas del accidente aludido.

En una tercera vertiente, que la Junta General del Principado inste al Consejo de Gobierno a que se dirija al Gobierno del Estado exigiendo la elaboración del preceptivo informe de la empresa HUNOSA, así como la reunión inmediata de la Comisión Nacional de Seguridad Minera y la intervención del Organo Permanente de Seguridad Minera de la Comunidad Económica del Carbón y del Acero en relación con el accidente mencionado.

Muchas Gracias.

Acerca de ANTON SAAVEDRA RODRIGUEZ

Hola a todos, soy Antón Saavedra y vivo en la cuenca minera asturiana del Nalón. Nacido en Moreda de Aller, (Asturias) el 30 de mayo de 1948, desde la edad de cinco años vivo en la barriada minera de La Juécara (LANGREO). Allí, en la Academia Mercantil de La Felguera (Frailín) cursé mis estudios de bachillerato por libre, y a la edad de 20 años, después de haber sido despedido de Constructora Gijonesa, Duro Felguera y Montajes de Ciaño por motivos sindicales, empezé a trabajar en la minas de Hunosa (Pozo Fondón) con la categoría de ayudante barrenista hasta el año 1974 que pasé a desempeñar el cargo de Graduado Social en el Grupo Siero (Pumarabule y Mosquitera). Posteriormente me licencié en Relaciones Industriales por la Universidad de Alcalá de Henares, y actualmente curso estudios para la licenciatura de Ciencias Políticas. Afiliado a la UGT y al PSOE en los inicios de los años 70, fui secretario general de la Federación Estatal de Mineros de UGT (1976-1989), vicepresidente de la Internacional de Mineros (1978-1990), y miembro del Comité Ejecutivo Confederal de UGT (1976-1988).Desde 1986 hasta 1994 ocupé un lugar en la Mesa del Comité Consultivo de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) en representación de España. Durante este periodo participé como ponente en varios congresos y conferencias sindicales a nivel internacional, actuando en nombre de los trabajadores españoles ante la OIT, siendo autor del libro-informe publicado bajo el título “EL CARBON:UNA ALTERNATIVA A LA CRISIS ENERGETICA”, que fue asumido por unanimidad de los miembros de la CECA como ponencia base en el debate sobre la politica energética comunitaria en 1991. Entre los años 1991 y 1998 fui diputado del Partido de Acción Socialista (PSOE histórico) en el Parlamento Asturiano por las lista de IU, así como miembro de sus respectivos comités ejecutivos federales. Soy autor de “SECUESTRO DEL SOCIALISMO” y “EL HEREDERO DE SURESNES” de muy recientísima aparición.
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2 respuestas a APUNTES PARA UNA HISTORIA DEL MOVIMIENTO OBRERO: INTERVENCION PARLAMENTARIA DE ANTON SAAVEDRA SOBRE LA SEGURIDAD LABORAL DE NUESTRAS MINAS.-II

  1. fernando mon dijo:

    mu bueno tu blog ,anton..muy bueno

    • antonsaavedra dijo:

      Muchas gracias, compañero, por tus palabras, la cuales me animan a seguir mejorando en esta tarea que yo mismo me he impuesto, para uso y conocimiento de todos aquellos que les pueda servir, aunque a veces resulte muy crudo reflejar ciertas cuestiones, como las comentadas en estos capítulos que afectan a la vida de los trabajadores, en este caso de los mineros ….Saludos

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