OCHOBRE DEL 34: LA LUCHA OBRERA CONTINUA

10580289_868690789817377_1195029136_n (1)CONFERENCIA DE ANTON SAAVEDRA SOBRE LA REVOLUCION DEL 34, EN EL CIDAN DE POLA DE LAVIANA , EL DIA 17 DE OCTUBRE DE 2014.

Buenas tardes, compañeras y compañeros, amigas y amigos, y muchas gracias al Comité del PARTIDO COMUNISTA DE LAVIANA por la invitación que me habéis brindado para participar en vuestras jornadas sobre OCHOBRE DEL 34.

Después de las palabras del compañero, mucho me hubiera prestado que hubiera sido mi amigo MANOLIN DE LORIO, el encargado de presentarme aquí, entre vosotros y vosotras, pero ante la imposibilidad de que ello fuera realizable por razones obvias, me tendré que conformar con enviarle un fuerte abrazu allí, donde se encuentre, en la seguridad de que si de verdad existiese el cielo, sin lugar a dudas ya tendrá su querido PARTIDO COMUNISTA organizado y preparado para seguir luchando desde la misma trinchera de siempre contra esa misma oligarquía financiera que nos sigue oprimiendo de una manera más brutal que nunca, tal y como ha explicado tan brillante y extensamente la compañera SHEYLA en su intervención.

Entrando ya en el tema que nos ocupa hoy en este magnífico escenario del CIDAN, comenzaré mi disertación manifestando que OCHOBRE DEL 34 no se puede decir que haya sido una revolución derrotada, sino abortada. Y, desde mi punto de vista,  las causas de aquella frustación hay que buscarlas más en la debilidad y los errores de la izquierda, que en la habilidad o fortaleza de la burguesía española. Sólo en nuestra región asturiana los trabajadores, fundamentalmente los mineros, pudieron poner en marcha el proyecto insurreccional que había madurado en sus conciencias desde finales de 1933. Y ASTURIAS pudo comenzar, pero no podía ganar sola la revolución. El grito de ASTURIAS, “Uníos, Hermanos Proletarios “ (UHP), no se hizo realidad fuera de la comuna asturiana, y la respuesta tendríamos que buscarla, en primer lugar, en las diversas estrategias que desarrollaron los partidos políticos y las organizaciones obreras, confrontados a la prueba de la práctica en su nivel más elevado: la lucha por el poder.10703530_872124522807337_6327649039083515468_n

Son conocidas al respecto las condiciones exteriores e interiores que hicieron avanzar rápidamente la voluntad unitaria de la mayoría de los trabajadores desde 1933, tales como el ascenso del fascismo en Europa; la contraofensiva de la derecha y peso creciente de su ala más reaccionaria, la CEDA, que se confirmaría en las elecciones de noviembre de 1933; la comprensión de la necesidad de superar la grave división existente en el movimiento obrero, agudizado desde 1932 en el enfrentamiento entre las dos grandes organizaciones obreras de masas, UGT y CNT, cada una con más de un millón de afiliados, en un país de veintitrés millones y medio de habitantes y cuatro millones de trabajadores asalariados.

10616109_807328632622631_65342851631215175_nEn plena crisis económica, la UGT mantenía una línea de apoyo al gobierno republicano-socialista, especialmente a la política de LARGO CABALLERO desde el Ministerio de Trabajo, mientras la CNT que, a partir del fracaso de la insurrección del Baix Llobregat en enero de 1932, y de la terrible represión que le siguió, había pasado a una posición de enfrentamiento frontal con el gobierno. Además, por si no fuera suficiente, esta radical división política entre los dos grandes sindicatos estaba acompañada de una división territorial, dándose la circunstancia de que en las zonas de hegemonía cenetista, las fuerzas ugetistas eran débiles, ocurriendo otro tanto a la inversa, cuya única excepción significativa era precisamente ASTURIAS.

Habría que esperar a marzo de 1934 para que UGT y CNT constituyeran la ALIANZA OBRERA DE ASTURIAS como modelo que serviría de referencia al MOVIMIENTO OBRERO sobre una base de independencia de clase, dejando claro que “aquellas organizaciones que tuvieran relaciones orgánicas con partidos burgueses las romperían automáticamente”; un programa ofensivo para “conseguir el triunfo de la revolución social en España, estableciendo un régimen de igualdad económica, política y social, fundado sobre principios socialistas y federalistas”; y constitución de un Comité Nacional, “que será el único que autorizadamente podrá ordenar al que quede en OVIEDO los movimientos a emprender en relación con el general en toda ESPAÑA”.

???????????????????????????????En un principio, la ALIANZA OBRERA tuvo una feliz acogida en la dirección del PSOE, controlado por el bloque LARGO CABALLERO-PRIETO, aunque no se debe de ignorar la honda crisis que atravesaba el PSOE en sus cuadros dirigentes. Tres tendencias encontradas, reforzadas por las propias incompatibilidades personales existentes entre los líderes, aparecían claramente expuestas. Por un lado, la posición revolucionaria, abrazada con entusiasmo por los elementos jóvenes del partido, la cual estaba encabezada por LARGO CABALLERO, que llega al campo de la revolución decepcionado del reformismo socialdemócrata y de la colaboración gubernamental republicano – socialista. Opuesto a este grupo estaba la fracción representada por JULIAN BESTEIRO, uno de los hombres de mayor solidez intelectual del socialismo español, que preconizaba la acción parlamentaria y la educación de las masas para un futuro papel directivo de la vida nacional, que no veía realizable de modo inmediato. La postura de INDALECIO PRIETO ocupaba el tercer grupo, cuya estrategia siempre consistía en ir acoplando su actuación a la marcha de los acontecimientos, más inclinado a la política general que a la de clase y suavizado, por entonces, de sus antiguos fervores revolucionarios.

Ya, desde mediados de 1933, el discurso dominante de los socialistas era el de su facción de izquierda que, tras las elecciones de noviembre, pasó a plantear abiertamente el agotamiento de la vía parlamentaria y la necesidad de luchar por “la dictadura del proletariado”, tal como se recoge en la carta enviada por LARGO CABALLERO a MAURIN, en febrero de 1934: “… como las derechas para sostenerse necesitan su dictadura, la clase trabajadora, una vez logrado el poder, ha de implantar también su dictadura, la dictadura del proletariado. La hora de los choques decisivos se va acercando. El movimiento obrero debe prepararse para la revolución”.

???????????????????????????????Parece normal que un lenguaje de este calibre en boca de uno de los baluartes de la política de reformas moderadas del primer bienio republicano, y dirigente clave del PSOE-UGT en aquellos momentos, despertara ilusiones en el movimiento obrero, incluso entre los revolucionarios, pero la amarga experiencia nos iba a demostrar que las palabras revolucionarias se superponían con una continuidad socialdemócrata en aspectos esenciales. Las consecuencias de aquella política, sólo formalmente unitaria, fueron desastrosas para la revolución y constituyeron un grave obstáculo para la tarea central de atraerse a la CNT a la Alianza, por eso las Alianzas Obreras constituyeran sólo un breve episodio en la política del PSOE y que fueran abandonadas inmediatamente después de octubre, siendo muy interesante destacar al respecto otro de los aspectos de esta política socialista en 1934, como fue el carácter “secreto” del programa de la insurrección, hasta el punto de que el mismísimo LARGO CABALLERO llegó a afirmar tiempo después que “la experiencia nos había demostrado la inutilidad de los programas en estos casos”.

10407968_991685727514681_6498930063214662047_nFrancamente, resulta muy difícil saber a qué clase de “experiencia” se refería LARGO CABALLERO, al margen del programa, pactado entre PRIETO y él, que sólo se daría a conocer en enero de 1936, el cual, como dice TUÑON, “no afectaba al sistema capitalista ni a la economía de mercado, ni al sistema democrático parlamentario”, lo que nos hace pensar que la función de ese programa respondía exclusivamente a sellar el compromiso interno entre LARGO CABALLERO y PRIETO y, más precisamente, garantizar a este que, si la insurrección triunfaba, se guardaría el “izquierdismo” bajo siete llaves y se volvería  poner en marcha la experiencia reformadora del primer bienio. Y la razón que se nos ocurre de ocultar el programa fue que su publicación hubiera demostrado la falsedad del radicalismo verbal de LARGO CABALLERO, al quedar claramente constatado que el programa no solamente estaba en las antípodas de la “dictadura del proletariado” o del programa de la ALIANZA OBRERA ASTURIANA, sino que además estaba en clara contradicción con la línea editorial que desarrollaba EL SOCIALISTA, cuando en el mes de julio decía que “La República se muere de una enfermedad contagiosa. De suciedad (…) Y en este trance, ¿qué decir?, ¿qué hacer? Nosotros decimos esto: que se muera. Y hacemos esto otro: prepararnos para la nueva conquista”.

???????????????????????????????Así, pues, los socialistas españoles, a pesar de toda la vocinglería levantada por ellos, nunca aspiraron a llevar adelante una revolución social. Los sucesos de ASTURIAS se produjeron como consecuencia lógica de las premisas sicológicas establecidas por el clima revolucionario alentado desde los altos mandos de los socialistas y sus aliados. Pero la revolución de ASTURIAS sobrepasaba las verdaderas pretensiones socialistas y no llegaban a tanto como aspiraban los verdaderos revolucionarios de aquella hora que, pese a quien pese, fueron los mineros, con sus miserables condiciones de vida y trabajo, sus agotadoras jornadas laborales por unos salarios de mierda, porque la revolución asturiana se basó, como es sabido, en dos organismos principales: las ALIANZAS OBRERAS y el SINDICATO MINERO. Ellos debieron atender a la preparación sicológica, a la labor organizativa, al armamento y a la formación de milicias. Efectivamente, se ha hecho casi siempre especial hincapié en la importancia de las ALIANZAS OBRERAS, en su originalidad y fuerza, pero OCHOBRE DEL 34 fue obra de ¡¡¡ MINEROS !!!, y estos contaban con una organización sindical poderosa, encuadrada en las filas de UGT, que constituyó el verdadero nervio y clave de OCHOBRE DEL 34. Además, no debemos ignorar que el PARTIDO COMUNISTA DE ESPAÑA  no era todavía aquel gran partido que conocimos en la clandestinidad española como el único partido verdaderamente organizado y estructurado que luchó contra el franquismo.

Desde mi punto de vista, lo que demuestra la experiencia, incluyendo la experiencia de 1934, es que la lucha por el poder necesita un programa revolucionario, es decir, un conjunto coherente de tareas asumidas por una amplia vanguardia y que puedan traducirse entre las masas trabajadoras en los objetivos concretos que las lleven a luchar por destruir el viejo poder y construir el poder revolucionario. En la situación concreta de 1934, un programa así era la condición para desarrollar una política de alianzas dentro de la clase obrera y con el campesinado, por lo que se puede concluir afirmando que la “ausencia” de programa solo sirvió para que el PSOE pudiera hacer la política de PRIETO, con el lenguaje de LARGO CABALLERO.10384118_995481913801729_3568409168223202790_n

Así se perdió una experiencia de inmenso valor que sólo ASTURIAS había llevado hasta sus últimas consecuencias. Aquí, en nuestra región, la realización efectiva del “frente único” permitió establecer un verdadero poder local, en el cual pudieron coexistir sin grandes problemas, concepciones aparentemente antagónicas sobre el “modelo de sociedad”, de tal manera que entre el Comité de La Felguera, dirigido por los anarquistas, y el de Mieres, de dirección socialista, no hubo finalmente grandes diferencias prácticas. ¡¡¡ Claro que lo que hizo la COMUNA ASTURIANA fue destruir a nivel local el poder de la burguesía, estableciendo un poder obrero de excepción, en condiciones de guerra, y resistir. No se podía hacer más en aquellas condiciones !!!, entre otras cuestiones, porque para hacer triunfar la insurrección a nivel estatal, la lucha planteaba tareas mucho más complejas. Cuando el primer manifiesto de la ALIANZA ASTURIANA estaba reclamando la creación de una ALIANZA OBRERA NACIONAL lo que estaba exigiendo era el cumplimiento de una de las condiciones políticas, no sólo organizativas, para la victoria de la insurrección: es decir, la existencia de una dirección central del movimiento revolucionario, capaz de dirigir la batalla contra el poder estatal burgués.10404239_872125816140541_1993519857849534777_n

En efecto, compañeras y compañeros, aquella batalla se perdió, pero la lucha debe continuar y para ella deben servir las lecciones de nuestro OCHOBRE DEL 34, máxime si no queremos cerrar los ojos ante la gravísima situación que vivimos en nuestro país, especialmente en nuestra región asturiana donde seguimos pagando la venganza de la burguesía que nunca fue capaz de superar aquella Revolución de Octubre de 1934 abortada, que nunca perdida, tal y como alguien dejó dicho: “Al proletariado se le puede derrotar, pero jamás vencer”. Sirvan estas palabras de homenaje al recuerdo de todos y todas los luchadores y luchadoras que supieron estar a la altura de las circunstancias en esta lucha contra el imperio burgués, muy especialmente a mi “güelu”, José SAAVEDRA ZAPICO “José Cantera”, del que cada vez me siento más orgullosu de ser su nietu.

Muchas gracias por vuestra atención.

 

 

 

 

 

Acerca de ANTON SAAVEDRA RODRIGUEZ

Hola a todos, soy Antón Saavedra y vivo en la cuenca minera asturiana del Nalón. Nacido en Moreda de Aller, (Asturias) el 30 de mayo de 1948, desde la edad de cinco años vivo en la barriada minera de La Juécara (LANGREO). Allí, en la Academia Mercantil de La Felguera (Frailín) cursé mis estudios de bachillerato por libre, y a la edad de 20 años, después de haber sido despedido de Constructora Gijonesa, Duro Felguera y Montajes de Ciaño por motivos sindicales, empezé a trabajar en la minas de Hunosa (Pozo Fondón) con la categoría de ayudante barrenista hasta el año 1974 que pasé a desempeñar el cargo de Graduado Social en el Grupo Siero (Pumarabule y Mosquitera). Posteriormente me licencié en Relaciones Industriales por la Universidad de Alcalá de Henares, y actualmente curso estudios para la licenciatura de Ciencias Políticas. Afiliado a la UGT y al PSOE en los inicios de los años 70, fui secretario general de la Federación Estatal de Mineros de UGT (1976-1989), vicepresidente de la Internacional de Mineros (1978-1990), y miembro del Comité Ejecutivo Confederal de UGT (1976-1988).Desde 1986 hasta 1994 ocupé un lugar en la Mesa del Comité Consultivo de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) en representación de España. Durante este periodo participé como ponente en varios congresos y conferencias sindicales a nivel internacional, actuando en nombre de los trabajadores españoles ante la OIT, siendo autor del libro-informe publicado bajo el título “EL CARBON:UNA ALTERNATIVA A LA CRISIS ENERGETICA”, que fue asumido por unanimidad de los miembros de la CECA como ponencia base en el debate sobre la politica energética comunitaria en 1991. Entre los años 1991 y 1998 fui diputado del Partido de Acción Socialista (PSOE histórico) en el Parlamento Asturiano por las lista de IU, así como miembro de sus respectivos comités ejecutivos federales. Soy autor de “SECUESTRO DEL SOCIALISMO” y “EL HEREDERO DE SURESNES” de muy recientísima aparición.
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7 respuestas a OCHOBRE DEL 34: LA LUCHA OBRERA CONTINUA

  1. Martínez dijo:

    Aquí la única piel de cordero que he visto de momento es la suya sr. Antón. Dejémonos ya de historietas de ciencia ficción y construyamos la realidad, si es que se puede, a juzgar por como han dejado el país, los traidores que nos impusieron ser súbditos de una monarquía corrupta, sólo soy una humilde ciudadana obrera, socialista republicana que se siente impotente ante la gran mentira social que estamos viviendo. Puede cuestionar todo el hundimiento del socialismo que quiera, pare cualquier persona que sea honrada, honesta y quiera la libertad del pueblo, desde luego si conoce la historia y la trayectoria desde la transición dudo que diga que el PSOE, es el que heredamos de su fundador Pablo Iglesias, esas Siglas las están manchando, ahora son PPSOE y desde luego sin la O de obrero.

  2. Andrómeda dijo:

    A las mariscadas,a las mariscadas,por el triunfo de…

  3. Antón dijo:

    Ese fanatismo le pierde. Y esa obsesión por la lucha armada le envilece. Es como si los demás no tuvieran abuelo, o güelu, como dice, y no sintieran por ellos tanto o más orgullo que el que usted demuestra. Cuando os conviene la izquierda es ‘una’, la suma de socialistas, semi-socialistas, comunistas unidos o esparcidos, republicanos nostálgicos y otros ilusionarios y visionarios de cosas un tanto ficticias, que solo cuentan con repartir lo de los demás sin que les toquen lo que ellos poseen. Si fuera necesario echan ustedes mano de separatistas sin importar mucho que estos sean de izquierda o de derechas. Tal parece que el lema de «divide y vencerás» se esconde en las pretensiones ocultas de los que, más que la igualdad de los ciudadanos, lo que buscan es la igualdad de la élite proletaria, de la que tanto sabemos en la experiencia de otros países. El reparto de la miseria.

    ‘Corrupción’ no es un nombre explícito de derecha. Bien lo hemos visto que la izquierda lo practica del mismo modo en la proporción en la que tiene acceso a esa corrupción. «Todo se compra y se vende» lo canta un especial comunista que vive en el sistema neoliberal que le permite prosperar y acumular riqueza.

    La libertad de las personas está por encima de todos y cada uno de los partidos políticos y de cualquier ideología a la que usted eche mano para hablar de las bondades de sus personales ideas.

    Sin compartir para nada sus ideas e intereses, mis respetos.

    • No tiene usted in idea de lo que dice, así que no puedo estar dispuesto a que me entretenga en mi camino hacia una España de todos y todas, donde la justicia social y la igualdad de oportunidades sean una realidad. Ya me estoy pasando en perder mi tiempo para contestarle.
      ANTON SAAVEDRA

      • Antón dijo:

        Tiene usted dos soluciones, ser demócrata y demostrarlo practicando lo que pregona o dejar de serlo y hacer ver que tras la piel de cordero podemos ver a su verdadera personalidad.
        ¿Piensa acaso que solo usted ha perdido la guerra?

      • Lo dicho, no puedo entretenerme en contestar a los imbéciles, porque sería tanto como ponerme a su altura, y perdería siempre debido a la cantidad de imbecilidad que tienen acumulada en sus malvadas mentes. No pierda usted el tiempo conmigo.

      • Antón dijo:

        ¿Y yo que le tenía por persona educada? ¡Qué desilusión!
        He de ir pensando en cuestionar tanto hundimiento socialista y pensar que la IU es una muy buena comparsa para el socialismo que padecemos.

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